RECEPCIÓN DE MATERIA PRIMA Y TRANSFORMACIÓN

Todo comienza con la cuidadosa selección de nuestros proveedores y la definición precisa de los parámetros para la materia prima que utilizamos. Ponemos gran énfasis en cada uno de los productos que recibimos en nuestro centro de producción con especial atención al tamaño de nuestras alitas, una de nuestras reglas más importantes. 

Hemos desarrollado y estandarizado cada una de nuestras recetas para asegurar que nuestras alitas y salsas siempre tengan el mismo sabor inconfundible. Seguimos procesos rigurosos y medidos para mantener la consistencia en la calidad y tipo de materia prima, evitando cualquier alteración en tus wanna. 

BODEGAS Y EQUIPOS DE REFRIGERACIÓN

Tratamos nuestros alimentos con el cuidado que merecen. Una vez transformada la materia prima, todos nuestros productos se empaquetan o envasan siguiendo métodos específicos para reducir al máximo la proliferación de microorganismos que puedan afectar tu salud.

Contamos con equipos de refrigeración diseñados y adaptados a nuestros establecimientos, así como cuartos fríos en nuestro centro de producción, que reciben control diario de temperatura y mantenimiento periódico. 

Para otros insumos que requieren almacenamiento en condiciones frescas y secas, disponemos de bodegas diseñadas con las condiciones ambientales necesarias.

LAS MANOS SON NUESTRA HERRAMIENTA MÁS IMPORTANTE

La higiene de manos es fundamental para la preparación de tus alimentos. Contamos con planes estrictos de lavado de manos, que se realizan cada vez que se cambia de área de trabajo, después de comer, al salir del baño, al finalizar cada actividad, y de manera periódica. Así aseguramos que tus alimentos siempre estén en contacto con superficies y elementos inocuos. Además, contamos con un sistema de lavado bien señalizado para seguirlo de manera adecuada.

TENEMOS PLANES DE LIMPIEZA

La limpieza de utensilios, superficies de trabajo y salones se realiza de manera continua a lo largo del día, garantizando un entorno impecable en todo momento. Al final de cada jornada, llevamos a cabo una limpieza exhaustiva del local, preparando todo para un inicio óptimo al día siguiente.

Además, seguimos un estricto horario de limpieza semanal, donde se da mantenimiento a áreas que no requieren atención diaria. También contamos con un plan de limpieza más riguroso, reuniéndonos una o dos veces al mes (según el tráfico de cada establecimiento) para realizar una limpieza profunda y detallada, asegurando que cada rincón quede perfectamente limpio.

NUESTRAS ALITAS SON HECHAS AL MOMENTO

Queremos que tengas la certeza de que cada vez que visitas nuestros locales, tus alitas están hechas en ese mismo momento. No utilizamos allitas precocidas ni prefritas. 

Hemos establecido la temperatura exacta a la que deben ser preparadas y seguimos un proceso cuidadosamente controlado para cocinar tu pedido. Para garantizar esto, contamos con equipos importados que mantienen mecanismos de control de temperatura y sistemas de fácil limpieza, lo que nos permite mantener la inocuidad al máximo.

NO TE PREOCUPES POR EL SABOR A RANCIO

Para garantizar la calidad y frescura de nuestro aceite, realizamos un filtrado diario y lo reemplazamos de manera periódica, con un registro preciso de cada cambio. Hemos seleccionado cuidadosamente al mejor proveedor de aceite, evaluando sus características fisicoquímicas y su desempeño bajo altas temperaturas, para maximizar la vida útil de cada lote. Además, gestionamos el aceite usado de manera responsable, entregándolo a empresas certificadas por el Ministerio de Ambiente para su correcto manejo y disposición.

REUNIONES PERIÓDICAS Y SEÑALÉTICA

Entendemos que somos humanos y que los errores pueden ocurrir, por eso hemos implementado una señalética clara y visible en todos nuestros establecimientos para minimizar cualquier posible equivocación. Cumplimos no solo con todas las normativas legales, sino que vamos más allá, asegurando que cada detalle esté cubierto. Además, todos los colaboradores de Wanna Wings reciben capacitaciones periódicas, donde repasamos y perfeccionamos juntos cada tarea asignada según el puesto de trabajo. No dudamos en ensuciarnos las manos: entramos a la cocina, preparamos cada producto del menú, corregimos errores, afinamos nuestro discurso al cliente, practicamos la entrega de órdenes y aclaramos cualquier duda que pueda surgir.